El ser humano esta constituido por tres áreas: el espíritu, el alma y el cuerpo, son independientes pero todas constituyen la unidad del ser humano. En Esencia el ser humano es un espíritu que tiene un alma y un cuerpo. Y el cuerpo es el templo del Espíritu Santo. El ayuno es una sacrificio vivo, voluntario que hacen los hijos de Dios, para darle prepotencia al espíritu que es el área que tiene comunicación con Dios.